En la historia de la humanidad se ha conocido diferentes casos de discriminación a las personas que están fuera de la “normalidad”, conocidos son los casos de mujeres ilustradas, la comunidad LGTBQ+, veganxs, neurodiversxs, etc. El tiempo ha probado que aquellas crueles experiencias no tienen alguna justificación, y, al contrario, la indignación sobre estas y las acciones directas han hecho posible remover el marco ultraconsevador del CIStema y generar un cambio de sensibilidades. Sin embargo, aún la batalla no acaba, y casos extremadamente injustos y cruentos siguen apareciendo en diferentes partes de nuestro planeta (lo prueba los diferentes crímenes de odio y la impunidad o protección del Estado hacia estos). De igual forma, ha aumentado la reacción ultraconservadora y aquella locura teocrática odiadora busca no solo eliminar lo poquísimo avanzado sino regresa a los tiempos de total impunidad, suprimiendo aquellas nuevas sensibilidades a favor de la misoginia religiosa y la ultra discriminación hacia lo diverso (en toda la amplitud de la palabra).
El caso de Harvey Chettiar, es el caso ejemplo de impunidad y colaboración del Estado para un desgraciado caso de violación y tortura. La complicidad del Estado para no aceptar su responsabilidad en casos en contra de los Derechos Humanos, aquello que supuestamente defienden los liberales, se muestra en distintos espectros… por ejemplo, las torturas en cárceles o lo regímenes crueles como al que someten al anarquista Alfredo Cospito en Italia, las niñas violadas obligadas a ser madres y la protección del violadores en Perú, o lxs narcopoliticos que esclavizan jóvenes en México, y las conocidas invasiones de U.S.A (o cualquier Estado imperialista de Occidente), todas demuestran que hay un patrón en aquella complicidad e impunidad (esto no significa que exista diferencias, toda razón tienen aquellas que reclaman discutir estas cuestiones de forma individuales y no las censuramos… bienvenida la pluralidad!).
Este terrible caso también nos recuerda a la fatal experiencia en 2008 de Azul Rojas Marín, torturada y violada por la policía fascista de Perú por ser trans y que al denunciar recibió las vejaciones del Estado y de la sociedad. Una impunidad del Estado que aún se observa en los casos de tortura del 14N de 2020 y en las protestas del 2022-2023, y que se observan en las prisiones donde la comunidad lgtbq+ y minorías son violentadas continuamente.
Resumamos; Harvey Chettiar una mujer trans fue acusada de “terrorismo” por el Estado de Singapur en el año de 2014 y a consecuencia de la patologización cotidiana de dicho país, la privan de su libertad y la recluyen en el Instituto de Salud Mental, no se le reconocen su identidad como mujer y así, es violada y acosada por otros recluidos en la sección masculina. Harvey es liberada y Singapur no logra probar ninguno de los delitos de las que se le acusaba. Ella denuncia lo sucedido, hechos que han afectado fuertemente su salud mental, sin embargo, en 2 años la policía omite aquellas acusaciones sin ningún estudio como tal. Harvey, así como otras tantas victimas en el mundo, deciden denunciar a la institución publica en 2016. Luchando legalmente hasta el 2021, Harvey es patologizada nuevamente y es desacreditada demagógicamente por la justicia de dicho país.
El caso no concluye allí; la solidaridad y las acciones directas se muestran en respaldo a Harvey en 2022 y 2023, y esta vez a consecuencia de una clara violación a la libre expresión. El 5 de mayo Harvey es acusada de acoso a la presidente a consecuencia de un supuesto post en redes sociales, y se la trata de enviar al ISM donde fue violentada en el 2014. Las protestas y la solidaridad se muestran, sin embargo, la tradicional criminalización de la protesta y la domesticación de las intervenciones ponen en peligro a toda persona que muestre su apoyo a Harvey.
Siendo un caso complejo, adjuntamos diferentes links de la historia en extenso de Harvey y las redes sociales de apoyo. También colocamos algunos comentarios que nos ha proveído aquellas honestas personas que ayudan en la difusión del caso a través de redes sociales.
1) Ha habido 3 protestas por Harvey (una mujer trans tamil autista) en mayo y junio de este año en Singapur. Protestar es ilegal en Singapur. Las personas que apoyan a Harvey corren el riesgo de ser denunciadas y tener cargos penales debido a las protestas.
2) La gente protestó porque Harvey ha estado en riesgo de que se le revoque la fianza y ser remitida al Instituto de Salud Mental (donde fue violada en 2014) o a prisión preventiva. Ella es una mujer trans preoperatoria, por lo que la pondrán en una sala de hombres.
3) Los manifestantes protestan contra la revocación de la fianza de Harvey y el envío de Harvey a un pabellón masculino, así como del envío de Harvey al IMH.
4) Desde entonces, ha habido 1 protesta solidaria en Londres frente a la Alta Comisión de Singapur. Esta protesta también se debe a que dos de los simpatizantes/amigos de Harvey, Lune Lon y Wong J-min, están siendo atacados por la extrema derecha cristiana. No es seguro regresar a Singapur, por lo que deben buscar asilo en el Reino Unido.
5) También se ha protestado frente a la sede de la ONU en Nueva York.
6) La extrema derecha cristiana en Singapur está financiada y apoyada por algunas organizaciones registradas en los EE. UU: el Instituto Witherspoon, CanaVox y Global Rainbow Crossers Alliance. Están colaborando con un individuo llamado Mercury Jamie Alice, quien también ha acosado, acechado y amenazado a Harvey y a los seguidores/amigos de Harvey.
https ://imgsed.com/justice4harvey/
Cuentas de difusión (de Instagram pero con enlaces de una plataforma alterna que permite visualizar contenido de IG) sobre el caso Harvey:
https ://imgsed.com/safety4harvey/
https ://imgsed.com/safety4harveyuk/
https ://imgsed.com/safety4harveyus/
https ://linktr.ee/vickreman
https ://the-singapore-lgbt-encyclopaedia.fandom.com/wiki/Harvey_Chettiar_saga